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Tinder no es el lugar ideal para buscar calidez humana


     Dicen por ahí que el humano es el único animal capaz de tropezarse con la misma piedra 100 veces y aún así seguir intentando el mismo camino esperando obtener un resultado diferente, o en otras palabras "Locura es hacer lo mismo una y otra vez esperando obtener resultados diferentes" así como lo llegó a decir Albert Einstein en alguna entrevista. Así cómo es un error común que a través de una red social destinada al fastdating, alguna persona pueda encontrar una relación estable desde ahí. Partiendo por el hecho de que la aplicación nace y funciona desde el principio de la superficialidad absoluta, es decir, el que tenga la mejor foto, el que de la mejor impresión, el que aparente más será el que tenga más oportunidades y así será juzgado este, vas a ir escogiendo personas desde la premisa de como lucen, teniendo una falsa sensación de poder en tus manos, cuando en realidad no hay poder alguno.

Sistema de oferta-demanda roto
     Antes de entrar en los aspectos psicológicos que quiero tocar en el artículo, hay un punto que parece tan obvio, y por lo tanto se pasa por alto todo el tiempo. Tinder es un mercado, un mercado humano donde el que aparente más es el que tiene más valor, y aún así, este mercado esta roto a favor de las mujeres por una simple razón, existe demasiada oferta masculina. He tenido la oportunidad de comprobarlo desde la cuenta de una mujer, y es increíble la facilidad que posee una mujer promedio para conseguir cuantos matches quiera en esta app, la que de verdad posee control en esta aplicación son las mujeres, de hecho, cualquier mujer va a tener más control en lo que elige, y las probabilidades que sea reciproco, que el mejor de los hombres. Es un hecho que los hombres en esta aplicación le dan like a cualquier mujer, dan like sin ver, porque no hay un mercado para el hombre promedio donde se le permita tener requisitos, porque si deseas tener requisitos, serás suplantado inmediatamente por miles de hombres que bajaron todos sus estándares para poder tener lo mínimo asegurado.
     En otras palabras, hay demasiados hombres, los hombres son un bien barato en Tinder, incluso el de la mejor calidad (el que sea más atractivo y posea más dinero) sigue teniendo un valor muy inferior a el que tendría en cualquier relación que empezara en la vida real. Así que antes de meterte en Tinder, debes estar consciente que hay miles de hombres que asumieron su desvalorización, otorgándole a cualquier mujer todo lo que estas desean por una fracción de lo que merecen, ya sea atención, amistad, compañía, tiempo...  Y para ser competitivo en un mercado, debes ofrecer un mejor producto de el que ya están recibiendo actualmente, o un costo menor.

Pirañas peleando por su alimento.
     Si luego de cientos de slides, obtienes algún like, cual sea... en la lógica masculina animal lo único que procesará será la idea de "no puedo dejarla ir", este mismo pensamiento es lo que permite que cosas cómo la que mencioné arriba sucedan, los hombres se desvalorizan a tal punto de intentar destacar como la mejor opción de la baraja de opciones que tiene cualquier mujer para escoger. Que efecto ocasiona esta actitud en las mujeres? Tinder, en cualquier lugar del mundo, es un sitio donde cualquier mujer puede tener plebeyos, cualquier mujer puede ser reina, y nunca antes mejor dicho. La cantidad de atención, elogios, y tiempo que un hombre promedio pueda dedicarle a cualquier match en tinder es increíble, ya que de alguna manera u otra el hombre está consciente que debe destacar entre todos los demás de alguna forma, pocos son los que usan el camino de una conversación interesante o intentar ser ellos mismos, la mentalidad del hombre dentro de tinder es la más animal que existe (por el hecho de que es una aplicación diseñada para citas rápidas), por este motivo el mismo asume que las mujeres que están ahí es por el mismo motivo (cuando en la mayoría de los casos no es así), conociendo esto, sabremos porque la mayoría de los hombres deciden inflar el ego de las mujeres como herramienta de atracción qué intentar hacer lo mismo suponiendo un encuentro real entre ambos.
     Este exceso de atención, y de tener poder real sobre una cantidad de hombres que están allí subiendo tu ego, hace que las mujeres obtengan lo que yo denomino "el síndrome de la princesa", donde estas mujeres están sumamente acostumbradas al exceso de atención, tiempo y dedicación que le puede dedicar cualquier hombre en Tinder, lo que desvirtua las interacciones que intentan asemejarse a lo normal, y hace que cualquier mujer que en su vida cotidiana no reciba ni el saludo del vecino, dentro de Tinder sea una diosa worshipeada por la jauría de simps que abundan en esta aplicación.

¿Qué sucede con la gente que usa tinder?
     Tomaré mi derecho divino para generalizar, generalizar no implica que el 100% de la población de esa aplicación se comporte de esta manera, pero si la gran mayoría. Las excepciones puede que las nombre al final, pero los escenarios que describiré representan la gran mayoría arrolladora que hace vida en esta app.
     Empezando por los hombres es increíble la cantidad que solo busca un ligue casual, alguna relación sexual a corto plazo, fingir esa falsa atracción, forzar la química e intentar adelantar los acontecimientos lo más rápido posible. Obviamente hacer todo esto tiene el efecto contrario de lo que se busca, en dado caso si a posteriori se desease alguna relación formal, el hecho de haber empezado inmediatamente por lo sexual, no haber dado espacio de crear un espacio de confianza y el hecho tan simple de que LOS DOS SE CONOCIERON EN UNA APLICACIÓN DE CITAS donde lo más probable es que mientras se veían, seguían con la aplicación instalada y hablando con futuros pretendientes en dado caso de que el plan actual fracasara, son ingredientes esenciales para el caos en la construcción de relaciones que empiezan por Tinder, de hecho que la relación esté condicionada al principio por el hombre que solo quiere satisfacer su necesidad sexual fisiológica, hace que esté condicionado inconscientemente a comportarse de cierta forma, y actuar de maneras ajenas a su personalidad, adaptándose a las respuestas de la mujer con tal de cumplir su objetivo, es decir, por el hecho de querer lograr esa relación sexual, los hombres dentro de la aplicación van a comportarse de maneras que no coinciden con su verdadera personalidad, haciendo que las relaciones que se busquen luego de ese primer contacto tiendan al fracaso.
     Siguiendo con las mujeres, la mayoría de las mismas conocen el poder real que tienen en la aplicación y sobre lo hombres que hacen vida en la misma, por lo tanto saben que mientras estén dentro de ella no es necesaria esa lucha de poder constante que es un denominador común en las relaciones interpersonales de la vida real.Esto convierte a Tinder en el peor substituto de cualquier tipo de psicoterapia, ya que en cualquier momento que esta mujer esté de bajón, quiera alimentar su ego, y sentirse empoderada, sólo basta con entrar para tener esa lluvia de elogios y hombres que se pelean por tu atención. Esta si no es una paja por hablar paja, más ahora que por el cambio de carrera que hice, tengo la dicha de poseer muchas amistades con mujeres, y me han confirmado en distintas ocasiones que ellas mantienen a babosos en sus redes sociales así nunca les vayan a dar una oportunidad, por el simple hecho de que estos les suben el ego y les dan esa sensación de poder que ya les he mencionado, ahora imagínense eso a mayor escala en una aplicación dónde están todos los babosos en un sólo sitio.
     También un tipo de población habitual, que lamentablemente corre el riesgo de convertirse a cualquiera de los dos tipos mencionados arriba, son los que entran en la aplicación porque debido a distintas circunstancias se quedaron sin círculos sociales en la vida real. Debido a temas de inmigración, culminar los estudios o estar en espera de los mismos, existen demasiadas personas aisladas y desconectadas de cualquier círculo que hayan podido tener, y por ello recurren en su soledad a Tinder intentando terminar con ese sentimiento, aunque Tinder nunca será el mejor sitio para buscar calidez humana. Cualquier relación que comience en Tinder por lo general va a estar desvirtuada desde sus comienzos, y existen muchos factores de parte y parte para que esto ocurra, y por ende la misma relación fracase a corto plazo.

¿Cómo están desvirtuadas las relaciones desde un principio?
     Existe una cantidad de factores diferentes qué si no se están conscientes de los mismos van a servir para corroer las bases de cualquier relación que nazca gracias a Tinder, ya que la finalidad verdadera del porqué la gente está usando la aplicación se suele omitir o ignorar, y se le atribuyen causas que no son reales, por lo tanto se desvirtua la relación y a la persona.
  • El hecho de empezar cualquier relación donde la motivación inicial sea satisfacer tus necesidades sexuales, cambia tanto como la personalidad real de la persona como la perspectiva que se obtiene de la otra, ya que se deja de ver a esta como un individuo completo y complejo, sino como el medio que va a servir para saciar tu deseo. Desvirtuar de esta manera a la otra persona desde el principio, empezar la relación al revés y no mostrar tu personalidad correspondiente, son factores claves para el fracaso de las relaciones que se intenten posterior al evento si este se llega a lograr.
  • Las personas que entran por soledad, tienden a en medio de su ceguera emocional desvirtuar a las personas que les brinden esta compañía que estos desean, por el hecho de que no se percibe al individuo como el ser completo y complejo que realmente es, sino como una herramienta qué te hace sentir en compañía, al desvalorizar a la persona, esta no es estimada por lo que es o por lo que hace, sino por lo que hace sentir puntualmente al otro.
  • Los individuos que entran y poseen problemas de autoestima, usualmente están en la aplicación ya que esta les otorga ese lugar seguro donde poseen poder y perciben en gran cantidad esas interacciones personales muy contrarias a las que poseen en la vida real. Así cómo en el punto anterior, las personas son desvalorizadas por el hecho de que está no será valuada por lo que realmente es, sino por los distintos vacíos personales que sea capaz de llenar a su par. Por esta razón, se usará a ese par como colchón emocional para no afrontar sus problemas intrapersonales, dando inicio a una relación tóxica codependiente.
  • El problema real que existe con aquellos que entran en busca de una relación, es que estos mismos van a poseer expectativas propias y en los demás debido a la meta que se desea lograr, así no sea este una persona guiada por sus instintos básicos en busca de satisfacer su deseo sexual, sino que desea satisfacer una necesidad afectiva/social, por el simple hecho de tener predispuesto lo que desea con la otra persona sin tener nada establecido, y todas estas expectativas en torno a la futura relación que se puede dar, va a cambiar el comportamiento individual y alterar la percepción de la otra persona, causando decepción si estas expectativas no se llegan a cumplir o en su defecto si el trato no es reciproco al atribuir responsabilidades al otro par cuando este no está dispuesto o preparado para las mismas.
Mi experiencia personal en Tinder.
     A lo largo de mi vida he usado Tinder en diferentes oportunidades, hasta que terapia, insight, cambiar mi forma de pensar a mejor y darme cuenta de lo que yo realmente buscaba en esa aplicación no era sano, hizo que lo dejara hace unos cuantos meses ya. No fui usuario habitual de Tinder sino que entraba por oleadas, desde el 2016 o alrededor de la misma época, cuando estudiaba de foráneo en otra universidad y regresaba a mi casa por vacaciones o paro, me encontraba con que todos mis círculos sociales habían sido cortados, sumido en la soledad de mi situación y si esta llegaba a durar más de 2 meses, Tinder era la respuesta habitual en mi búsqueda de alguna interacción personal. Obviamente todas estas interacciones ya estaban siendo desvirtuadas desde un principio por mi parte (para no asumir la parte de los demás), por el hecho de que yo no quería a la otra persona por lo que era sino por lo que me hacía sentir, y era eso, que me hacían sentir que no estaba realmente solo.
     Analizando en perspectiva todas las veces que decidí entrar en Tinder, siempre era en mis picos más bajos de aislamiento, además que al no poseer ninguna responsabilidad social real con la persona con la que se interactúa, al corto tiempo luego que pasa el éxtasis de la química inicial, la relación se empieza a ser engorrosa y obstinante por el hecho de que no la ves ni verás en ningunos de tus círculos habituales, de hecho la única forma de verla va a ser con un encuentro puntual, y partiendo de ello intentar construir algo en donde no han existido experiencias significativas, ni existe pasado de ningún tipo, y donde todo se adelanto debido a que las relaciones sociales que nacen de lo virtual suelen ser apresuradas por el hecho de que no hay límites en cuanto a la cantidad de tiempo que se puede pasar juntos compartiendo.
     Además, también tuve la oportunidad de hablar y conocer todos los tipos de personas que mencioné allá arriba, dejándome bastante claro que tus fines se deben adaptar a Tinder y como funciona, porque sino la decepción será grande. Por este y muchos motivos, al menos que te suceda la excepción de las excepciones, cualquier relación que pueda nacer de una interacción  normal en algún circulo que tengas en la vida real, va a valer mucho más que alguna que nazca de Tinder, por ello etapas como la universitaria y la laboral temprana son sumamente importantes para la creación de amistades significativas y forjar círculos que perduren durante el tiempo, de hecho el poder observar como es una persona en un ambiente social, y como esta se comporta con otros individuos y en distintas situaciones, te otorga una perspectiva mucho más amplia y completa que cualquier perspectiva que se pueda tener en escenarios puntuales con las personas que llegues a conocer en Tinder, con esto termino el artículo de hoy dándole mi mayor SI a las relaciones personales que nazcan de círculos sociales reales, y mi rotundo NO a las relaciones sociales que nazcan de cualquier red social. Fin 

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